sábado, 14 de mayo de 2011


El día de san Patricio (en irlandés: Lá 'le Pádraig o Lá Fhéile Pádraig) se celebra anualmente el 17 de marzo para conmemorar el fallecimiento de San Patricio , Santo patrón de Irlanda. Es una fiesta nacional en la República de Irlanda (una fiesta por costumbre y no oficial en Irlanda del Norte), en Montserrat, en la provincia canadiense de Terranova y Labrador y en el pueblo de Albuñol (Granada).
El Día de san Patricio se celebra a nivel mundial por todos los irlandeses e incluso muchas veces por gente que no tiene ascendencia irlandesa. La celebración generalmente tiene por temática todo lo que es verde e irlandés; ambos, cristianos y no cristianos, celebran la fiesta regularmente vistiéndose de verde, disfrutando de la gastronomía irlandesa la cual incluye col y bebidas irlandesas, y asistiendo a desfiles.
En algunos establecimientos se puede apreciar que se vende cerveza teñida verde para la festividad.



miércoles, 11 de mayo de 2011

Cuando viajar aDublin



La mejor época para visitar Dublín es entre abril y octubre, cuando el tiempo es agradable, o en julio y agosto, que son los meses más bulliciosos. Sin embargo, éste es un destino muy popular durante todo el año, con multitud de festivales y diversos eventos culturales, religiosos y deportivos.

Los sitios más importantes para visitar son: la catedral medieval Christchurch (la construcción más antigua de Dublín), las calles adoquinadas de Temple Bar, Phoenix Park (el parque urbano más grande de Europa), la National Gallery de Irlanda y los tesoros del National Museum de Irlanda, que contiene la mejor colección de artefactos prehistóricos de oro de toda Europa. Una plétora de museos y edificios (incluyendo Trinity College, la universidad más antigua de Irlanda, y el Guiness Storehouse, la fábrica de Guinness) envuelven la ciudad de historia. Es esta historia aún latente, la que está presente en la música y la literarura y la que ha traído a Dublín aclamación internacional. En el siglo XX, una corriente de poetas y escritores inmortalizaron la ciudad, como James Joyce hizo en su Ulysses (1922), considerada por muchos críticos literarios como una de las mejores novelas de su tiempo.

miércoles, 4 de mayo de 2011


 

 

Dublín

Dublín ha cambiado una barbaridad. Si hace apenas unas décadas sus habitantes se peleaban por conseguir el vuelo más barato para huir del país, hoy en día, si uno se pasea por O’Connell, Grafton Street, Howth, Malahide o incluso por el Coombe, nadie diría que éste país se hallaba en la retaguardia de Europa hace apenas una década.
Si miramos al presente, la imigración es mucho más alta que el número de gente que escapa de la Guinness y la patata y el gobierno ha aprovechado toda esa ingente manada de euros para levantar una ciudad limpia y alejarse de la cutrez que la había simbolizado.
Los precios, por supuesto se disparan, y posiblemente se trate de una de las ciudades más caras de Europa en estos momentos. Hoy en día, no es fácil encontrar una cerveza a menos de 4 euros, un plato a menos de 10, el vino más rancio y cutre a menos de 5 e incluso los billetes de autobús valen a casi los dos euros.